Ocaso. Trataba de no preguntar nada. No deseaba saber. Se redimía, en recuerdos de antes, de perfumes frescos, de ramas con brotes, de armonía, de caos resurgente, de piel suave y con hambre.
Para que agrandar conocimientos. Esperar, esperan los pacientes. Prefería galopar y no la espera. Prefería no seguir así en un hueco, donde fue trasladada por incauta. Prefería no mirarse en un espejo. Deambular con la cabeza loca, y de loca llegar a la cordura y de cuerda desear cada segundo que los árboles la bañen con sus hojas y en los árboles vestirse de colores y en colores, simplemente, acurrucarse, y en intentos de fragancias tenues, dulcificar las codicias de un ocaso.
Una mujer
domingo, 25 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
vagabundeando vi una puerta entreabirta y me asome a espiar.... sigilosa, cauta... en el ocaso...
ResponderEliminarsiento un perfume femenino, sensualidad galopante, nostalgias, mareos.... siento que aqui me quedo por largo tiempo..
besos calidos de admiracion.
Lilya
Realmente auspicioso tu nuevo portal y el post inaugural, amiguísima Ade, me alegro porque te siento activa como nunca. Nos conocemos verdad?, los digo para que tomes este halago como verdadero y sin careta.
ResponderEliminarYo adhiero por amor a todo lo que empieza (el año, el día, la estación, el tiempo). De no conocer tu talento seguramentre me hubiera inquietado el título del blog, tan de genero. Pero te seguiré a toda vela, mi Nereida, porque vos, mujer, sos toda una garantía de alto vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo, felicitaciones, juerza m'hija y éxito!!!
Besos
REL
Un verdadero placer leerte, me tendras como lector.
ResponderEliminarNo nos olvidemos que el ocaso es uno de los momentos mas maravillosos del dia, porque no de la vida también?.
Un abrazop desde MG
No olvidemos que el ocaso es uno de los momentos mas hermosos del día, porque no va a serlo de la vida también.
ResponderEliminarHermoso post.
Un abrazo desde MG
¡y que mujer!
ResponderEliminarLa penumbra arropa... Pero solo por un tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Ade, estos ocasos son tristes, el final de una vida, el final de la propia historia.
ResponderEliminarLo describiste perfecto.
Besos
Bonito blog Ade, me gusta este formato que has escogido. Te deseo suerte, un abrazo
ResponderEliminarmj
:) gracias por el comentario.
ResponderEliminarTu forma de escribir me gusta, tiene un estilo muy particular.
un saludo!
Hermoso.
ResponderEliminarTe sigo en tu nuevo blog, entonces, para disfrutar de tus versos.
Un beso grande.
bueno, aquí pego pues. Te marco de cerca entonces. Un saludo!
ResponderEliminarSi la mujer es un ocaso, que es el hombre??
jajajaja